Reanimación facial
La parálisis del nervio facial supone una alteración funcional muy importante que conlleva un componente psicológico y social añadido. La pérdida de la mímica facial estigmatiza a estos pacientes y por ello es preciso restaurar su función.
Las técnicas que se emplean dependen principalmente del tiempo de evolución de la parálisis y de la causa que la ha producido y se encaminan a restaurar la oclusión de los párpados, corregir la desviación de la boca y restaurar la capacidad de sonreir.
Existen numerosas técnicas para la corrección estática (corrección de la desviación de la boca en posición neutra y fija) y la corrección dinámica (corrección que varía con la sonrisa). En este ultimo caso las transposiciones musculares, las neurotizaciones y las transferencias microquirúrgicas de otros grupos musculares como el músculo gracilis proporcionan resultados esperanzadores a medio plazo.
Cada paciente requiere un estudio individualizado y en dependencia de sus expectativas y necesidades aplicar unas técnicas u otras.
Reanimación con músculo gracilis
Se trata de un método dinámico que se utiliza cuando ya no existe posibilidad de reinervación de los músculos paralizados, por lo general debido al paso del tiempo sin haber recibido tratamiento. Esta técnica se realiza en dos tiempos para corregir la desviación de la comisura de la boca y obtener un grado de movilidad voluntaria suficiente para una adecuada integración social del paciente.