Cobertura de defectos cutáneos

Los defectos de cobertura cutánea representan un problema frecuente derivado de traumatismos, resección de tumores o de forma espontánea como complicación de una insuficiencia venosa. Injertos y colgajos suelen precisarse para subsanar la falta de continuidad cutánea.

Reconstrucción de las extremidades

Debido al número de accidentes de tráfico sobretodo atropellos y accidentes de motocicleta, en donde el cuerpo está más expuesto, es relativamente frecuente encontrar lesiones importantes de estructuras profundas y del hueso que requiere un adecuado alineamiento y cobertura cutánea. En ocasiones debido al estado de la piel tras el traumatismo es imposible poder cerrar las heridas presentes y se precisa aportar tejidos con el fin de que el hueso y tendones no queden expuestos. En estas circunstancias las transferencias microquirúrgicas ya sean de tejidos próximos (colgajos de perforante) como a distancia (colgajos libres) son imprescindibles para aportar una cobertura adecuada y evitar la infección del hueso (osteomielitis).

Reconstrucción tras cirugía oncológica

Tras extirpar un tumor maligno cutáneo o que en su extensión ha afectado a la piel se requiere restaurar la cobertura cutánea y la forma, sobre todo si nos referimos al territorio facial. Los cirujanos plásticos en general poseen numerosos recursos para solucionar este tipo de problemas con el mínimo número de secuelas